Una de las características más interesantes de la parcela es su entorno. Las vistas a la ría, la isla de Zorrozaurre y el monte Serantes al fondo aportan al lugar un valor y una calidad especial.
Se parte de una parcela con una normativa que delimita las alturas del edificio. Se busca un juego volumétrico con la sección del edificio y una tipología que permita apreciar las vistas y tengan una buena .
Las unidades de vivienda participan al mismo tiempo de la visión urbana y geometría del entorno. Uno de los propósitos era conseguir que todas las viviendas tuvieran una extensión visual hacia la ría. Por ello, se planten viviendas en galería, favoreciendo la orientación sur y las vistas en toda la vivienda.
Se plantea una volumetría única de manera que cobre entidad frente a la gran volumetría preexistente de la zona trasera. En los extremos tenemos mayor altura (PB+4) y se sitúan las viviendas de dos dormitorios y en el centro se opta por una tipología duplex para los apartamentos de un dormitorio. Con esta última tipología se juega con las alturas para conseguir privacidad en las viviendas en planta baja, quedando los dormitorios elevados y consiguiendo que estos también disfruten de la ría y una mayor privacidad. Por otro lado, se plantea un elemento de lamas en planta baja para evitar el intrusismo, que ha su vez, se convierte en el zócalo del edificio y que se van fundiendo con el elemento vegetal que configura el colchón entre el paseo peatonal y la parte de los alojamientos en planta baja.
La pendiente de los soportales relaciona suavemente las cotas de los accesos de los portales, el paseo y la calle Morgan, creando unos espacios de cubiertos. Las zonas ajardinadas protegen los espacios de uso privativo de planta baja y separarlos de las zonas de circulación.