El proyecto de la escuela de Luzaro-Deba, adjudicado mediante concurso público, se enfrenta al reto de un solar con un desnivel de 6.60 metros. Se ha decidido ubicar el aulario, que incluye los tres ciclos educativos, en tres plantas a cota +57.00m, situadas a nivel del patio de acceso y junto al muro de contención que separa los patios. Las zonas comunes, como el comedor, gimnasio y usos múltiples, se encuentran a cota +63.60m, en una planta al mismo nivel del patio deportivo, lo que les proporciona la altura necesaria para su uso adecuado.
Estas áreas se configuran como volúmenes independientes con cubiertas que se abren hacia el paisaje y la luz. Entre estos volúmenes se establece la conexión del edificio con el patio deportivo. El diseño del edificio está fuertemente influenciado por la topografía complicada del solar. Es esencial que todos los alumnos puedan acceder a los diferentes patios de juego, lo que ha determinado la disposición y relación entre las distintas partes del programa.
En resumen, el proyecto se articula principalmente en torno a dos elementos: un volumen cristalino y ligero de tres plantas que se abre hacia el paisaje y alberga las aulas, y una serie de volúmenes independientes de aspecto pétreo con grandes cubiertas inclinadas que capturan la luz y enmarcan el paisaje.