La ampliación del colegio en Leioa tiene como objetivo mantener el carácter sólido y robusto del actual edificio conocido como "bunker", mientras se añaden nuevas plantas más ligeras y modernas en términos de diseño y materiales. Se busca fomentar las vistas y percepciones del entorno exterior desde el interior, con especial énfasis en los espacios comunes y una mayor expresividad formal desde el núcleo central hacia el noreste. Además, se pretende crear una plaza de encuentro entre el baserri y el colegio, asegurando siempre una distancia adecuada entre ambos. Finalmente, el espacio central del edificio se concibe como un elemento unitario en cada planta, promoviendo la comunicación y el encuentro.