Se trata una propuesta para el nuevo diseño de la Plaza Olaiturri en Oñati , junto al edificio histórico de la universidad y su cubrición para su uso en condiciones climáticas adversas.
No se pretende la un gran volumen que haga competencia a la volumetría circundante, sino una recuperación del entorno natural que realce la geometría ortogonal y racional de la Universidad. El mundo del orden y saber tradicional frente al (aparente) desorden del mundo natural.
La propuesta nace por tanto desde estos dos parámetros, el urbano, la relación del río con la ciudad y el carácter de los espacios de esparcimiento que genera, y el histórico, en relación a la memoria del pueblo y la prevalencia en importancia de sus referencias visuales.
Se genera un pequeño bosque, una arboleda, una masa elevada (las copas) que permite el paso de la luz de forma tamizada y cuyos contornos se difuminan. Bajo esta masa que se sustenta mediante múltiples elementos ligeros y dispuestos de forma aparentemente aleatoria (orden oculto natural), se desarrollan espacios flexibles de caracteres diferentes en función de su cercanía o no al río, o de si se encuentran cubiertos o no o si están en una zona mixta, de manera que cada individuo o grupo encuentre fácilmente el espacio y función que en ese momento necesite.
Esta masa, estas luces tamizadas, este contorno roto y poco definido realzarán por contraste el espacio central, el patio, de la Universidad con su vacío definido y cielo recortado.