El polideportivo del colegio Alemán se ejecuta tras la ampliación del Edificio de Secundaria, “Gymnasium”. En esta fase del proyecto, se construye siguiendo un lenguaje arquitectónico de pabellones exentos muy típico de los criterios más avanzados de los años 60 del siglo pasado, donde las edificaciones se distribuyen armónicamente en la pendiente y se comunican a través de una calle sinuosa, así como mediante escaleras al aire libre, generando un pequeño campus escolar. Uno de los objetivos urbanísticos más importantes de este proyecto es la reordenación del acceso del Colegio y la mejora del tráfico. Ello se logra elevando el camino antiguo del colegio a la misma cota que la Avenida principal Jesús Galíndez. Una de las ventajas de esta actuación es la posibilidad de cumplir sin dificultades ni artilugios mecánicos la normativa de accesibilidad en la mitad inferior del colegio, y muy especialmente, en todas las zonas de acceso al público en general, donde se producen eventos deportivos o culturales en los que la afluencia de gente no se limita al alumnado. La forma e implantación del edificio del polideportivo está condicionada por su ubicación en la pronunciada ladera. El edificio aparece como un volumen contundente incrustado en la pendiente. Integrándose así en la topografía de tal forma que gran parte del volumen construido queda enterrado y reduciendo su impacto visual. La cubierta, situada a una cota a la cual se puede acceder desde los edificios contiguos del colegio, aloja una pista descubierta, mientras que en la planta inferior, donde se sitúa la entrada principal del edificio, donde se el vestíbulo de entrada, la pista principal, los servicios, la enfermería, vestuarios y salas de almacenamiento deportivo. La ubicación de la entrada del polideportivo posibilita el acceso de los visitantes desde el exterior en los eventos fuera del horario escolar. Además, gracias al ascensor de grandes dimensiones, que sirve de elemento conector entre las dos plantas, facilita el traslado de material deportivo entre las distintas pistas. El distribuidor conecta mediante dos vestíbulos con la pista principal divisible asimismo en tres pistas deportivas, teniendo la pista central dos accesos por razones funcionales y también de simetría y claridad. La disposición elegida permite que cada pista tenga conexión directa con sus vestuarios correspondientes en caso de que así lo consideran los responsables por reparto de grupos.